Sr. Director:
El Señor  Zapatero y Rajoy se reúnen en la Moncloa y uno, que todavía es algo crédulo, imagina que, al ser los dos representantes de la inmensa mayoría de los votantes, que pensarán en los más de cuatro millones y medio de desempleados, en los muchos miles de familias a los que los bancos les están quitando sus viviendas, en los miles de pequeñas y medianas empresas que han tenido que cerrar, en los más del treinta por ciento de familias que ya no llegan no a fin de mes, si no ni a mediados de mes.

 

Y pensé que estos dos señores se harían eco del clamor popular y dejarían parte de sus aspiraciones personales o partidistas y se pondrían manos a la obra, aportando acuerdos que después en el parlamento se convirtiesen en leyes, para intentar, conjuntamente, una salida a esta situación que yo me atrevo a denominar como de ¡emergencia nacional!,  pero no, aquí, a estos dos señores los ciudadanos al parecer les importamosuna ¡M! mayúscula.

El señor Zapatero se ha visto que es incapaz de solucionar la gran crisis que padecemos y el señor Rajoy lo único que le interesa es llegar a gobernar.

Eso sí, llegaron a dos acuerdos, a mantener la jubilación privilegiada de los señores diputados y a privatizar las cajas de ahorros, dos medidas muy importantes para los cuatro millones y medio de parados.

Hasta el cantante José Mercé ha declarado: no entiendo que con tanto parado estemos tan impasibles, tan quietos.  Señor Mercé, con estos dos gobernantes, el que está y el que estará si nadie lo remedia, ¿qué podemos esperar? Y si a eso le añadimos a los dos sindicatos, CCOO y UGT, que en teoría tendrían que ser los que movilizasen a los trabajadores, no lo hacen, porque estos dos sindicatos están cogidos por los webs con las millonarias subvenciones que reciben, tanto del Gobierno central como de los gobiernos autónomos, pues

¿Quién va a dirigir la orquesta de las protestas o movilizaciones?

Miguel Dueñas Muñoz