Sr. Director: 
Ante unos hechos que parecen claros, la gran distribución y las cadenas de supermercados afirman que el precio que llega al consumidor proviene de una cadena muy eficiente.

En relación a las denuncias por los excesivos márgenes, dicen que su beneficio "no es exagerado" y que "no se corresponden con la realidad", ya que hay muchos productos que dependen del pequeño comercio.

En relación con las denuncias sobre los márgenes comerciales, ha dicho que "no se corresponden con la realidad", ya que en sectores como las frutas y verduras "no existe ninguna concentración en la distribución porque el 50 por ciento de ésta corresponde al pequeño comercio, al tradicional".

"Nadie se está beneficiando de manera irracional", se afirma. El problema es que los precios agrarios se fijan en función de la oferta y la demanda del producto, y no sobre la base de los costes de producción. ¿Cómo se fijan los precios en origen? ¿Por qué no se aplican de la misma manera que lo hace la distribución, a los costes del producto se añaden los márgenes y los beneficios que cada eslabón de la cadena tendrán?

Los agricultores estarían de acuerdo con este sistema (costo de producción más margen más beneficio) y no con el que queda después de ir reduciendo los costos y beneficios de los diversos eslabones de la cadena comercial.

Si los beneficios de la distribución no son exagerados y los productores venden por debajo de costos, algo falla en el sistema o alguien se queda con las grades diferencias.

Domingo Martínez Madrid

domingo121@gmail.com