En medio de una crisis provocada por la especulación financiera, por unos mercados en manos de los bancos de inversión, que compraban con dinero ajeno lo que no querían poseer más allá de un año, que utilizaban el crédito a las familias para crear burbujas especulativas (con el horrísono nombre de titulización), que habían captado el ahorro de las familias y se lo habían transferido a grandes empresarios para que especularan con la compra de grandes empresas,  las que luego daban el pase, cuando, en resumen, reinaba la especulación rampante, resulta que el problema son las cajas de ahorros.

Los bancos, especialmente los bancos de inversión, los más volcados en el mercado, son los responsables de la mayor crisis de económica sufrida por Occidente, pero lo único que se le ocurre al Gobierno Zapatero- apoyado con entusiasmo por el Partido Popular, dicho sea de paso, es convertir a las cajas de ahorros en bancos-SA.

Lo que decía Clive Lewis: los seres humanos siempre corren con mangueras a las inundaciones y con barcazas a los incendios.

Insisto: las cajas de ahorros no han entrado en dificultades por ser cajas o por ser pequeñas, sino por jugar a ser bancos, y algunas, como Caja Madrid, hoy en la cola de solvencia, por comportarse como verdaderos bancos de inversión. Es cierto que los especuladores sólo se salvan cuando son grandes, a costa de los clientes, de los accionistas y, sobre todo, del Estado, es decir, de todos. Pero eso no significa que haya fracasado la naturaleza mutual de las cajas, lo que ha fracasado es la especulación y el apalancamiento excesivo de las cajas, es decir, la codicia y la falsa economía de papel.

Otrosí: con 9.000 millones de euros de caja y hasta 90.000 millones de avales, no se salva en el sistema bancario español. Pero eso sí, sirve para cambiar las cúpulas directivas de las cajas que se deseen y, lo que es más importante, para vencer las resistencias de quien ahora detenta el poder las cajas, los barones autonómicos, que son los que no desean la conversión en SA para no perder sus cargos: Do you understand?

O, si las cajas deben despolitizarse no deben ser para convertirse en sociedades anónimas, sino parar reforzar su carácter mutual. En otras palabras, en las cajas de ahorros deben mandar los ahorradores, es decir, los impositores, los clientes de pasivo. Lo demás, es una caradura tremenda del PSOE y del PP, en espléndido consenso, para seguir repartiéndose cargos bien pagados en las cajas de ahorros.

Eulogio López

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