Sr. Director:
El lenguaje, cuya noble función es la comunicación, algunos listos lo usan para medrar tergiversando el sentido de las palabras.

 

¿Cuál es el anhelo de los trabajadores?  ¿Acaso no es un Gobierno que los ampare frente a posibles injusticias?  -Se dice que somos el Partido Socialista Obrero y ya tenemos los votos de muchos para auparnos. Decimos que somos los únicos que nos preocupamos de las cuestiones sociales, que son, para nosotros, las siguientes: que  los gays se junten y se les llame matrimonio; que haya una ley que legitime matar a los bebés no nacidos,   y decimos que eso es social, aunque no concedamos ayudas a la mujer que quiera ser madre pese a sus dificultades económicas y sociales; que una ley  permita eliminar  a ancianos e impedidos y se llame a estos asesinatos muerte digna, fantástica para egoístas que no quieren ayudar a los suyos sino recibir cuanto antes la herencia; que a los hijos los eduque papá Estado y, a los padres les quitamos el libro de familia para que no reclamen-Pero si yo creía que ser socialista era salvar a los débiles- Que no, que no:  ¿cómo íbamos a poder gobernar si os contamos que nuestro principal objetivo no es el estado del bienestar y la vida, la subvención a los parados, la vivienda para todos, la libertad para transmitir nuestras tradiciones, etc., etc.?

Camarada, usted debe aprender a leer recto en líneas torcidas, que no nació ayer. Ya entiendo. Por eso se habla ahora tanto de sociolistos.

Rocío García Sánchez