Sr. Director:

Tiene la indecencia el Sr. Rodríguez Zapatero de defender a capa y espada las lenguas regionales de España, no sólo en la Asamblea Nacional Francesa, sino también en la CE, en lugar de defender, dentro de la propia España, a la lengua oficial, el español, arrasada del sistema educativo catalán, en donde se enseña como si de una lengua extranjera se tratase; desaparecida de los impresos de la Administración de Cataluña; cada vez más pisoteada, haciendo que la juventud que sale de las escuelas catalanas, adoctrinada en el separatismo, sin saber más Historia que la tergiversada que le transmiten los manipulados libros de texto, la tilden de lengua fascista y miren con desprecio a quienes la utilizan, y argumentando que el español es una lengua inútil porque sólo la hablan unas cuantas personas (palabras dichas por un universitario).

Si tanto dice que lucha por la democracia, ¿por qué no se atreve a decirle al Sr. Carod que respete la decisión de los padres de que sus hijos reciban la enseñanza en español, para que, así, de verdad, todos los españoles seamos iguales, como consta en la Constitución?

Creo que, con un año que lleva gobernando, ha tenido tiempo suficiente para bajar de la nube en la que se subió cuando le tocó en suerte el sillón presidencial. Creo que es suficientemente adulto como para dejar de soñar con utopías, y poner los pies en la tierra. Y ello, a lo mejor, lo conseguiría si cumpliese la primera palabra que dio en la campaña electoral: gobernar en solitario, aunque no tuviese mayoría absoluta. Porque, qué flaca es la memoria, cuando se consigue gobernar.

Aurora Navarro

anamar@wol.es