Sr. Director:

Si el Estado se convierte en educador, no queda espacio para la democracia Es una afirmación de Monseñor Fernando Sebastián ante el parcialismo laicista del Gobierno en materia educativa.

No le falta razón al Arzobispo de Pamplona ya que el Estado, a través de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, se convierte en educador de todos los ciudadanos en todo aquello que afecte a la vida de la sociedad, de las relaciones humanas, a la convivencia

Los alumnos estarán obligados asumir como propio el catecismo  del Nuevo Régimen, quien se encargará de imponer una moral pública que a juzgar por el rechazo unánime de la mayoría de las fuerzas sociales, representadas en el Consejo Escolar del Estado, no responde a una demanda social.

Si en el currículo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, tal como está concebido, no se incorporan correcciones sustanciales, la desobediencia civil, puede estar a la puerta. Desobediencia que no deberá entenderse como un desacato a la autoridad, sino como la oposición a una ley injusta promulgada por la autoridad, en contra del sentir de gran parte de la sociedad española representada en el Senado que la rechazó con una gran mayoría.

Es comprensible la preocupación de los padres ante los temas que sin duda se van a abordar como son la familia y los distintos tipos, la dimensión humana de la sexualidad, los incorrectamente llamados matrimonios homosexuales, aborto amplio, divorcio express, investigación con células madre, familias rotas, niños sin padre y madre, manipulación de embriones, etc.

La petición unánime de consenso en materia de tanto calado, debería ser atendida por el Gobierno.

Laureano Yubero Perdices

laureanoyubero@terra.es