Me encantan estas soluciones gloriosas. Como hay mucho paro en España y no sabemos cómo acabar con él, a alguien se le ha ocurrido repartir el trabajo. ¿No es genial

Hombre, está bien repartir la riqueza, y aún más crearla para repartirla, pero repartir un trabajo que, por lo general, conlleva un salario de subsistencia, no parece que sea una solución. Si la gente tiene hambre, en lugar de producir un pollo habrá que producir dos. Cortar el pollo en dos mitades puede ser una solución para el hambriento en un momento dado, pero establecerlo como sistema -que mira a futuro- me parece muy peligroso.

Repartir el horario de trabajo y el salario especialmente cuando los salarios son bajos, no es una buena idea. Eso no sería el reparto del trabajo sino el reparto de la miseria.

Ideas brillantes en economía hay muchas. Como la que se atribuía a aquel sindicalista de antaño, para quien la solución a todos los problemas económicos era clarísima: "Que se mueran los ricos y las mujeres de los pobres".

O como aquella carta al director del diario ABC -ya hace años pero estará en las hemerotecas- en que un lector proponía despedir a todas las mujeres trabajadoras, argumentando que con ello se terminaría el desempleo. Y no lo duden: así es.

Eulogio López

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