El director y productor Gerardo Herrero se pasa al terreno de la comedia de humor negro.Pero, si al resultado nos atenemos, no se mueve bien en el este género

    Pilar es una viuda con  una sola hija que, desgraciadamente,  mantiene malas relaciones con su yerno. Por ello, lo tiene claro cuando en su vida vuelven a aparecer unas selectivas migrañas que, en el pasado,  le avisaban de las infidelidades de su fallecido marido: su yerno también le pone los cuernos a su hija. Para remediar esta situación, Pilar se pone en contacto con unas amigas que  prescindieron de sus esposos de una forma especial: contrataron a un asesino a sueldo que los hizo desaparecer como si fueran víctimas de un accidente fortuito

    La idea de esta comedia (cuyo guión es del canario Guillermo de la Guardia ayudado por el argentino Fernando Castets- responsable de El hijo de la novia-) no está mal siempre teniendo en cuenta nos encontramos ante una comedia banal que tan sólo busca el entretenimiento. Pero en su traslación a imágenes le falta ritmo y humor: es como si la historia estuviera mal engrasada Los actores- incluso Carmen Maura- no están bien dirigidos y no consiguen arrancar la sonrisa del espectador a pesar de que protagonizan situaciones en ocasiones muy rocambolescas

   Entiendo que Gerardo Herrero haya querido cambiar de registro intentando hacer un producto gracioso y más frívolo, pero sinceramente logra largometrajes mucho más acertados en el terreno del drama. Películas como Las razones de mis amigos o El principio de Arquímedes sin ser redondas tocaban temáticas actuales realmente interesantes y muy adecuadas para una posterior tertulia.

Para: Los que quieran ver una comedia que tan sólo aspira a  entretener