Entrevista a José María Aznar en ABC. Si no quieren leérsela entera acudan al resumen que hacen de la misma los eficaces servicios de prensa de La Moncloa.

Habla Aznar (en la imagen) de la última oportunidad de España, pero casi todos sus argumentos, tan certeros como desorientados, se refieren a la unidad de España, la lucha contra el terrorismo vasco -le tiene obsesionado ETA- y la secesión de Cataluña, que aún le tiene más obsesionado. Que no, señor Aznar. Que ese no es el principal problema de España.

También acierta cuando habla de la necesidad de rebajar impuestos, que no es una cuestión económica sino la necesidad de que los españoles recuperen protagonismo respecto al Estado español, es decir, respecto al Gobierno.

Todas esas críticas a Rajoy son acertadas, pertinentes y adecuadas. Pero todas ellas apuntan a la necesidad de recuperar el prestigio exterior de España y la unidad interior del país. Pero el problema de España es abandonar a Cristo; si lo prefieren en políticamente correcto, el haber abandonado el humanismo cristiano, que es el principio constitucional de España. Ese es el verdadero problema. Ejemplo: está claro que España cada vez pinta menos en Iberoamérica, la gran creación de España -la Hispanidad- que ahora nos insulta tanto como nos imita. España se ha descristianizado y descristianiza a Hispanoamérica. Por eso, el mundo hispano se aleja de nosotros y con ello perdemos influencia en el mundo.

Y Aznar, en sus ocho años de Gobierno, contribuyó a esa descristianización, verbigracia, con su política antinatalista y de salarios bajos. Fue el Gobierno Aznar quien introdujo la píldora abortiva y quien comenzó a utilizar embriones humanos como cobayas de laboratorio, así como el Gobierno que congeló el salario mínimo.

Aún diré más: fue Aznar quien posibilitó todas las barbaridades de Zapatero. Y como no puede modificar su propia historia, ahora la falsea. Aznar ha caído en lo que todos los gobernantes cristianos caen cuando no son fieles a sus principios: ha caído en el panteísmo. Ha cambiado a Cristo por la unidad de España, confundiendo la causa con el efecto.

Consejos acertados los que Aznar ofrece a Rajoy, pero en la dirección equivocada.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com