Sr. Director:

Todos hemos conocido a algún musulmán de la calle, casi todos personas honradas, trabajadoras, pacíficas y familiares. Sin embargo, en estos días asistimos a violentas protestas contra el Papa que incluyen la quema de iglesias y el asesinato de cristianos.

Creo que el problema no está en los millones de musulmanes de la calle, sino en sus dirigentes. Es curioso como los líderes musulmanes (dictadores casi todos) han atacado a Benedicto XVI, mientras que los Hermanos Musulmanes (los más integristas y terroristas de los integristas) han aceptado sus explicaciones.

Si el discurso del Papa no ha ofendido a los más extremistas ¿por qué los presuntamente moderados azuzan de ese modo a sus pueblos que, por culpa de la censura, no pueden saber lo qué realmente dijo e Papa? ¿Qué pretenden?

De los musulmanes en general podría decirse lo que hace mil años se dijo del Cid "¡Dios, qué buenos vasallos si tuviesen buen señor!".

Bertomeu Corda i Vila

bartolomecuerda@yahoo.com