Era un gran cineasta porque sabía contar historias.

Historias de la gente y no conviene olvidar que a la gente le gusta la gente. Lo suyo no eran las tesis. Sin embargo, el vicepresidente del Gobierno la estrella de los mítines del PSOE ha dejado de ser ZP, ahora es Rasputín- se ha apresurado a aprovecharse de su figura y convertirle en un luchador contra el Franquismo, aquella España sórdida con la que se supone batalló Berlanga: ¡Anda ya, Rubalcaba!

Pues miren ustedes, no: Franco le vino muy bien a Berlanga. Sus mejores películas las realizó bajo la censura franquista. Fueron los tiempos de Bienvenido mister Marshall, Calabuch, El Verdugo, Plácido Con la democracia, Berlanga destapó su rijosidad más viscosa hasta llegar a la pornografía más vulgar de París Tombuctú.

Por más que se empeñen a Berlanga, y a otros escritores y cineastas españolas, la censura de Franco les hizo dar lo mejor de sí mismos.

Eulogio López

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