Sr. Director:
Ahora resulta que el hijísimo de Jordi Pujol, Oriol, se siente maltratado por España y propone la insumisión fiscal. Eso sí, don Oriol no se plantea renunciar a su escandaloso sueldo superior al de Zapatero con cargo a los impuestos públicos.

Claro que de tal palo tal astilla. Y es que Jordi Pujol poco antes de abandonar el cargo firmó un decreto por el que se autoconcedió la pensión vitalicia más alta de todos los políticos españoles además de inmuebles, coche oficial, chófer y personal a su servicio de por vida, todo a costa de nuestros impuestos. A mí también me gustaría declararme insumiso fiscal como el hijísimo. Cada vez que cumplo con mis impuestos me revienta que una parte sirva para pagar los sueldos, pensiones y privilegios escandalosos con que todos los españoles mantenemos a la familia Pujol.

Antonio Peiró