Sr. Director:

Prostitución. Para los socialistas catalanes, una actividad adulta y voluntaria. Montserrat Tura (PSC) quiere dirigir los clientes a megaprostíbulos. La patronal, encantada. Anna Simó (ERC) quiere pactar con vecinos barrios de prostitución callejera. Lo ven normal.

En cambio, los socialistas extremeños decían este mes que es una lacra, esclavitud del s.XXI, violencia contra la mujer. Lo decía en el parlamento extremeño el consejero de cultura, Francisco Muñoz. Y la muy izquierdista diputada extremeña Teresa Rejas (IU) pedía la abolición de la prostitución para toda España y multar a los clientes.

Prostituirse en Cataluña es "adulto y voluntario" (según PSC y ERC), mientras que prostituirse en Extremadura es lacra y esclavitud (según PSOE y IU). Para romper el empate, escuchemos la sociedad civil: más de 70 colectivos de mujeres en España elaboraron en enero de 2003 un manifiesto contra la regulación y pide penalizar toda modalidad de proxenetismo y multar clientes. En febrero de 2004, otras 84 entidades, el Pacto por la Vida y la Dignidad, recogieron 14.000 firmas en Cataluña, pidiendo erradicar la prostitución, integrar laboralmente a las prostitutas (en trabajos dignos) y aplicar una ley parecida a la sueca.

La gente no quiere prostitución legal: quiere mujeres libres de esta lacra. Abolición, ya.

Pablo Ginés Rodríguez

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