Ahora sólo falta que abandonen el aborto: aciertan cuando rectifican. Barack Obama mintió a los norteamericanos en campaña electoral: les dijo que iba a ser el campeón de las energías renovables, eólica y solar, pero ahora ha decidido cambiar y se ha convertido en el estadounidense más nuclear.

Lo ha hecho con su tendencia ancestral a practicar la sociología política, también conocida como Gobierno de las encuestas. Ahora resulta que la mayoría de los norteamericanos suspira por los reactores de fisión. Pues va Obama y gira 180 grados. Lo que no hace Zapatero en España, pero esa es otra historia.

Y ahora es otro progre, el hombre más rico del mundo, con permiso de Carlos Slim, el chico de Microsoft, Bill Gates, quien se convierte a la cosa nuclear y se dispone a entrar en el sector acompañado de la ferretera informática Toshiba. El progre Gates, cuya señora, Melinda, se ha convertido en la millonaria que más dinero ofrece para eliminar niños no nacidos, ahora le da por algo tan neocon como la energía nuclear: ¡No se dónde vamos a parar!

Estos progres sólo aciertan cuando rectifican. A fin de cuentas el progre asegura defender a los pobres y la energía nuclear es la energía de los pobres.

Eulogio López

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