Sr. Director:

Me quedo perplejo ante lo que leo en una publicación: El Grupo Prisa, presidido por Jesús Polanco, recibirá éste año en forma de distintas subvenciones y licencias más de mil cuatrocientos millones de euros, casi la mitad de lo que percibirán los centros concertados católicos de toda España en los que estudian cientos de miles de niños.

La total sintonía de todos los medios de Prisa, que en España son casi un monopolio, aunque los más famosos sean la SER, El País, la Cuatro, Santillana y Canal Plus, es vox populi, pero desconocíamos que el Gobierno de Rodríguez Zapatero fuera tan generoso ante sus incondicionales mariachis mediáticos. A fin de cuentas, ese dinero lo pagamos entre todos los españoles, lacayos o no a Prisa.

La licencia adjudicada al nuevo canal analógico, Cuatro, ha sido valorada en 1.261 millones, cálculo efectuado según el valor de mercado de ésta cadena, aún muy inferior a Antena 3 y Tele 5, computándose además la publicidad institucional de la Administración central en los medios de Prisa.

De ésta vorágine multimillonaria que pagaremos a Prisa todos los españoles con nuestros impuestos, silencio absoluto, al igual que del dinero que pagamos a partidos políticos, sindicatos, oenegés, asociaciones gays o ecológicas por poner un ejemplo. Eso sí, mientras, la Iglesia Católica en España es amenazada por éste Gobierno por no claudicar ni guardar silencio, cuando recibió sólo 12 millones de complemento presupuestario y 132 por la asignación tributaria de los que marcaron la cruz en la declaración de la renta.

El Gobierno debe explicar la veracidad de ésta noticia a la opinión pública. Cuántas familias necesitadas, obras públicas y mejoras sanitarias podrían haberse beneficiado con el dinero que Prisa recibe directa o indirectamente del erario público.

Josefa Bustamante Corpas

bustamantecorpas@yahoo.es