• ¿Cómo se puede mantener una empresa con una deuda bancaria -no total- de 3.160 millones y un patrimonio neto de 2.612
  • Con favores bancarios, empresariales y políticos, naturalmente.
  • El fútbol aporta el 33% de los resultados del grupo, pero es un segmento en permanente disputa y, desde luego, poco influyente.

Parodiando la canción de los 80, "El vídeo mató a la estrella de la radio", podemos analizar los tremendos números de PRISA en el 2012. Eso sí, es de agradecer que no se anden con paños calientes desde la línea primera de su presentación, y es que las pérdidas son pérdidas, más cuando ascienden a 255 millones de euros, algo han mejorado respecto a los 451 millones del pasado ejercicio.

Pero, ojo, que la matriz continúa en unos números rojos de 686 millones. Provisiones por 305 millones y 178 millones de gastos financieros lastran de una forma inexorable a la principal empresa multimedia que utiliza en su idioma principal la 'ñ'.

Les ha salvado un poco la cara el acento hispanoamericano de su negocio, ya que los únicos crecimientos han venido del otro lado del charco, y es que incluso en la comunicación el viejo continente está mostrando la cara más acida de la crisis.

PRISA tiene un problema enorme, que en lugar de empezar por E empieza por D y además mayúscula: DEUDA. Es muy difícil mantener la tranquilidad para gestionar, emprender las diversificaciones necesarias y, sobre todo, aguantar chaparrones que recortan de una manera drástica uno de los ingresos principales del grupo, que es la publicidad, y subidas inesperadas del IVA en Cultura, cuando se mira un balance con una deuda que solo la bancaria es de 3.160 millones de los que el 98% es a largo plazo.

Subimos unas líneas más y el patrimonio neto es de 2.612 millones de euros, para asustarse. Esta situación lleva a PRISA a un carrusel de emisiones de bonos convertibles y ejercicios de Warrants por 434 y 150 millones de euros para poder seguir tirando y cruzar los dedos para que no se cierre el grifo bancario, que, según se va viendo en estos últimos meses, es un motivo de primera página para cada renovación conseguida. De hecho, PRISA se mantiene gracias a los favores de los grandes bancos, de las grandes empresas y a los favores políticos, tanto del PSOE como del PP. Esa ha sido su historia.

Tampoco ayuda mucho a la tranquilidad las continuas disputas en uno de los negocios que pueden aportar valor a los activos de la sociedad, que son los derechos de las retrasmisiones de fútbol. El producto es atractivo. Aquí, PRISA ha apostado fuerte consiguiendo la distribución en exclusiva por tres años de la liga española de 1ª y 2ª división y de la Liga de Campeones y su posterior distribución y multidifusión a terceros. La inversión ha sido importante, pero todo sea por mantener el interés en el negocio que aporta el 33% del resultado de explotación del grupo. Pero el público no influye y PRISA se construyó para vender influencia y poder. Con un enemigo básico: el cristianismo.

Resumiendo: difícil situación que ya dura ejercicios y que parece, en 2012, no haber empeorado de una forma sustancial. Alta expectativa por ver si las exclusivas sobre el fútbol y sus recolocaciones en otros operadores no acaban como las anteriores, que terminaron como el "rosario de la aurora", y logran relanzar el negocio de la televisión de pago. Y, sobre todo, aguantar y dar sensación de solidez para poder afrontar la crisis de liquidez.

Rodrigo de Silos

rodrigode@hispanidad.com