Las pruebas han llegado horas después, con el sumario Gürtel, donde ya no interesa Francisco Correa y demás imputados sino el propio PP. No se trata de denunciar que en el PP había corruptos -denuncia harto loable- sino de pintar un primer partido de la oposición entreverado de corrupción, de igualar la derecha a corrupción, como, por otra parte, se hizo con Felipe González durante la etapa Filesa.
Y está bien que la corrupción salga a la luz, pero eso no justifica las razones bastardas por las que sale a la luz.
¿Pacto PSOE-PP contra la corrupción? En primer lugar sería muy negativo porque sería un pacto para ocultar todo tipo de corruptelas, las del PP y las del PSOE. En segundo lugar, al PSOE no le importa nada ese pacto en el momento presente. Lo que le interesa es ganar las elecciones de 2012 bajo esa ecuación: PP=corrupción.
Todo lo cual no quita que Mariano Rajoy en vez de practicar el tancredismo, no aproveche para hacer una limpia de todo aquel cargo de su partido que haya metido la mano en la caja. Los motivos espurios del PSOE y PRISA no justifican la inacción.
En cualquier caso, como nos recuerda hoy un lector, corrupción sólo hay una: la personal y moral.
Eulogio López
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