Sr. Director:
Hace unos cuantos meses el PP se presentaba a las elecciones generales con un programa del que no ha podido cumplir gran parte.

Prometió entonces derogar la Ley Rodríguez-Aído, y muchos españoles aún esperamos que lo cumpla.

Ahora, tras volver a ser la fuerza más votada, y aún vigente esa mayoría absoluta, su obligación democrática es cumplir lo que pueda de ese programa.

Supongo que, los defensores de lo contrario a ese programa, buscarán cualquier excusa o amenaza para intentar evitar que se cumpla la opción mayoritariamente elegida por el pueblo... Es normal, les interesa.

Pero, en buena lógica, la mayor amenaza que se cierne sobre el partido que apoya al gobierno es, precisamente, que éste no cumpla ahora el mandato democrático de aquella mayoría absoluta de españoles.

Fernando de Pablo Gómez