Mariano Rajoy (en la imagen) quiere fomentar el autoempleo, el cuentapropismo: Y eso está muy requetebién, oiga. Se ha dado cuenta -ya era hora- de por dónde camina la humanidad, y que lo mejor es que cada cual se busque su propia máquina de facturar. No hay hombre más libre y más eficiente que el pequeño propietario, que el profesional, el autónomo, la micropyme.

Por eso ha lanzado medidas como la tarifa plana para que el joven que se haga autónomo o que los pequeños paguen el IVA cuando cobren por su trabajo, y no anticipen dinero al Gobierno.

Sin embargo, son medidas muy frágiles, diminutas, que no consiguen cambiar el modelo. ¿Y cuál es ese modelo Pues consiste en que cada día haya más propietarios y menos proletarios. Es la pequeña propiedad privada, la que va a sacarnos de la crisis, no el Estado, ni los bancos ni las grandes corporaciones.

Y con una tarifa plana de seis meses en la Seguridad Social no se conseguirá el cambio. Eso es como darle unas migajas a quien se está muriendo de desnutrición.

Así cambiamos con cuentagotas y el proceso de cambio puede alargarse hasta el infinito. Lo que tenemos que acostumbrarnos es, por ejemplo, a suprimir -he dicho suprimir- las cuotas sociales y financiar el sistema de pensiones con IVA. O con lo que quieran: el caso es ponerlo fácil al emprendedor, a la propiedad privada pequeña, la triple 'P', que es la clave.

Por el contrario, en el Debate sobre el Estado de la Nación hemos visto a casi todos los grupos parlamentarios defender la propiedad pública y las prestaciones sociales, los famosos derechos adquiridos, y a un Partido Popular, siempre tibio, siempre indolente y amedrentado, proporcionar un vaso de agua a los propietarios. Y así no cambiaremos de modelo productivo.

Seguimos en el mismo modelo económico servil, donde mandan el ministro de Hacienda y las grandes corporaciones, bancarias o industriales, especialmente las primeras. Lo perentorio es ponérselo fácil a quien quiere crear su propia máquina de facturar.

Eulogio López

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