Aguirre tiene toda la razón. Lo de Antonio Carmona, en su estilo habitual, es una pose.

Podemos rasgarnos las vestiduras hablando de insultos a los andaluces pero lo cierto es que si a alguien le dan dinero fácil lo lógico es que no busque el complejo. Y lo peor: la necesidad agudiza el ingenio, y el subsidio público deprime a hombres y sociedades de por vida. Los andaluces no son vagos, pero se volverán vagos para no ser tontos.

Insisto: lo peor de la política económica de Zapatero es que no busca la creación de salarios sino de subsidios, una forma como otra cualquiera de ganar votos fáciles.

Rasgarse las vestiduras no sirve para mucho. Lo cierto es que pocos políticos tienen valor para romper con el esquema de subsidios que rige en Andalucía. Por ejemplo, estoy deseando saber qué dirá el líder del PP andaluz, Javier Arenas. La curiosidad me puede.

Eulogio López

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