La primera derrota militar de los marines norteamericanos en Iraq se produjo en la ciudad de Faluya. Pues bien, en Faluya ya rige la sharia. Fue la primera vez que los norteamericanos se vieron obligados a firmar un acuerdo con los milicianos iraquíes. En definitiva, por vez primera, la ley islámica impera en Iraq, algo que no ocurrió con Sadam Husein.

 

Al mismo tiempo, el Consejo provisional iraquí  afirma estar dispuesto a tomar las riendas de la situación el próximo 1 de julio. Tras el asesinato de su anterior presidente, el nuevo máximo mandatario afirma que, una vez controle el Gobierno, comunicará a los norteamericanos cuándo deben salir del país. Puede ser una baladronada, pero, en cualquier caso, es una forma de  demostrar cómo están las cosas en Iraq. Los norteamericanos quieren salir del avispero, pero no está claro quién puede sustituirle, y allá donde han cedido se ha impuesto el fundamentalismo islámico.