Sr. Director:

Por mucha fiebre consumista que padezcamos, los españoles empiezan a estar cansados de tanto anuncio por televisión. Una reciente encuesta nos revela que un 46,5 por ciento asegura que "dejan de ver más de la mitad de un programa por exceso de publicidad".

Saturación publicitaria que no hace distinción de sexo, pero sí de edades. Así, los más desleales a esos programas parasitados por la publicidad son teleespectadores que tienen entre 45 y 54 años. En cambio, a los que menos les afectan los cortes publicitarios tienen entre 25 y 34 años.  

¿Los televidentes qué hacen ante la irrupción no deseada de promesas publicitarias? Zapping, o sea, cambiar de canal utilizando el cada vez más sofisticado mando a distancia, hoy tan indispensable.

De ser ciertas las últimas encuestas, la eficacia de la publicidad es menor cada día. Un 33,9 por ciento de los españoles que avispan la televisión a diario admite que, cuando llega el bloque de anuncios, desconecta mentalmente, no presta atención o aprovecha para hacer otra cosa.

Pero, tarde o temprano, la publicidad atrapa. Un instante de duda y aparece un anuncio. Para evitarlo, existe en el mercado un dispositivo que bloquea el sonido de la televisión durante el tiempo de la publicidad y, además, permite grabar los programas sin los spots emitidos. Tal Sharasta, uno de los padres de este invento, afirma: "Me di cuenta de que ante los anuncios publicitarios se cambiaba de canal. Y, por eso, hemos hecho un programa informático que detecta la publicidad y la evita".

No sé si aquí fraguará esta innovación. Lo que sí espero que consiga es meter miedo a los publicitarios y reconducirlos a la senda de los anuncios excelentes.

Clemente Ferrer Roselló

clementeferrer@yahoo.es