Sr. Director:
Mi felicitación para José Tomás por el resultado de las primarias de Madrid. Supongo que ahora otro socialismo cantará.

 

Yo deseo y espero un socialismo de nuevo cuño, que no mienta ni a propios ni a extraños. Empezar por la honestidad en la palabra y continuar por el respeto a las tradiciones del pueblo, que no es marxista. Yo trato con gente de todas las tendencias políticas y veo que, salvo escasas excepciones politizadas,  tienen opiniones comunes en temas sociales; muy sensatas, por cierto. Ningún gobernante político debe aprovechar su situación de poder para imponernos su pensamiento sino agradecer a los ciudadanos el poder alcanzado y mostrarlo en gobernar con ejemplaridad.  Pongo algunos ejemplos. Zapatero sabía muy bien que los españoles, en general, tenemos sensibilidad por la vida; y tuvo la astucia de no incluir el aborto en  su programa electoral. La mayoría valoramos el matrimonio y la familia; pero Zapatero promovió el divorcio express y una ley de equiparación de la junta de homosexuales, con el matrimonio. Y algo que nos asusta a todos: las cifras históricas de paro. Necesitamos un socialismo que no olvide al débil; que valore la familia, respete la vida del niño nonato y procure una educación positiva para las adolescentes; que respete la religión mayoritaria, el cristianismo;  que  ahorre y no despilfarre; que se esfuerce para que todos vean realizado su derecho al trabajo.

María Fernández Vicente