Cuentan los politólogos que uno de los  pocos países del mundo que aceptaba el derecho a la autodeterminación era la antigua Unión Soviética, lo que ya proporciona alguna pista

El problema del separatismo el vasco y cualquier otro- es que no persigue el Estado de Derecho sino el tamaño del Estado. Por eso, en una URSS sin derechos humanos se blasonaba de defender el derecho de  autodeterminación. Ni que decir tiene que, hasta que no cayó el Régimen, no se pudieron autodeterminar los 17 países anexionados por Moscú.

Los batasunos quieren independizarse de España y de Francia, pero no nos dicen cómo sería su futura Euskadi independiente, aunque nos la imaginamos: una dictadura marxistoide y populista, una mezcla de Castro y Chávez, un país con dos sistemas, similar al actual régimen chino: políticamente marxista y económicamente capitalista. En resumen: una tiranía.

Por esa razón, el derecho a la autodeterminación no es tal derecho, por ser amoral. Nada dice de los derechos de la persona.

Y precisamente porque no se decide el Estado de Derecho sino el tamaño del Estado, ninguna metodología respeta a la persona, Verbigracia: ETA habla en su comunicado de que el pueblo vasco decida su futuro. Se supone que en un referéndum. Ahora bien, ¿Quién debe votar en ese referéndum: los vascos o el conjunto de los españoles? ¿Por qué no debo votar yo, natural de Oviedo y residente en Madrid? Como español, ¿por qué van a quitarme mi Euskadi?

Por lo demás, un referéndum de autodeterminación que vote por la integración en España sólo servirá mientras no se convoque el siguiente. Por el contrario, una consulta que decida la independencia no será recurrente.

En definitiva, el derecho de autodeterminación no es un derecho y, sencillamente, conduce a un callejón sin salida donde todo el mundo tiene razones y ninguno tiene la razón. Es lo que ocurre en una humanidad que, ante la ausencia de ideas y convicciones, se aferra a las identidades. Lo mejor es volver al debate de ideas y a la asunción de convicciones.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com