Sr. Director:
Desde la tribuna de su prestigioso portal digital que leo todos los días, quiero expresar mi disconformidad con el hecho de que hayan dejado en el desfile de la Hispanidad a la Infanta Elena fuera del palco de honor para sentarla al lado de Rubalcaba.

El hecho de que Iñaki Urdangarín esté imputado por malversación de fondos públicos y tantas otras cosas no se disimula restando protagonismo a la hija mayor de los Reyes de España, sino abordando el problema con todas sus consecuencias.

¿Por qué tiene que pagar la Infanta Elena las consecuencias de los actos de su cuñado o de su hermana? Hay que recordar que el juez Castro no consideró que debiera ser imputada, pero su caso es muy similar al de Isabel Pantoja, una mujer que lleva trabajando toda la vida y debería, como mínimo, tener los mismos derechos de la Infanta Cristina.

Ana Montesinos