La medida empuja la compra de Sogecable por Berlusconi. La deuda de los Polanco (5.000 millones de euros) ha pasado a ser subestandar, por lo que sus acreedores deberán aportar 500 millones. Mediaset está dispuesta a que Cebrián presida su Sogecable por 3 años aunque con un Ceo con plenos poderes y siempre que Telefónica adquiera un 20%. Alierta exige, además, que el Gobierno romano les levante el interdicto en Italia

El vergonzoso trato de favor que recibía el grupo PRISA con la banca no toca a su fin pero remite. Los bancos privados acreedores seguirán temiendo el chantaje ideológico de los Polanco y Juan Luis Cebrián pero ya menos: el Banco de España ha comunicado a la banca que la deuda del grupo periodístico más poderoso de España (5.000 millones de euros) pasa a ser subestándar. En otras palabras: que camina hacia el crédito dudoso, que los bancos acreedores (Santander, Banesto, BBVA, Caixa, Caja Madrid, HSBC y BNP a la cabeza) deberían provisionar un 10% del total, es decir, en cifras globales, 500 millones de euros.

Lo único asombroso es que esta decisión del Banco de España no se haya tomado antes, cuando resulta que los bancos que avalaron la OPA de PRISA sobre Sogecable, y a los que los Polanco adeudan 1.950 millones de euros, ha aceptado una prórroga vergonzante de más de un año para pagarle. La misma táctica que utilizan con el propietario del bar de la esquina cuando no paga. Un detalle: el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha sido articulista destacado de El País y de Cinco Días.

De hecho, esos 1.950 millones ya debían haber pasado la condición de créditos dudosos, lo que habría exigido a los bancos -Santander a la cabeza- a provisionar un 25% del total.

Naturalmente, los bancos acreedores no se mostrarán ahora tan blandos con Juan Luis Cebrián. Esta decisión del Banco de España, que en el emisor niegan esté forzado por el Gobierno, facilita la salida que pretende la familia Polanco -y contra la que lucha denodadamente Cebrián- para subsanar su desastre audiovisual: venderle a Silvio Berlusconi todos su activos televisivos, tanto Cuatro como la plataforma Digital , operación de extraños compañeros de cama que Hispanidad ofreciera en exclusiva el 24 de septiembre.

Para vencer la resistencia de Cebrián, quien piensa que es posible salvar al grupo vendiendo participaciones minoritarias y tomándole el pelo a la banca acreedora, Mediaset está dispuesto a mantenerle como presidente de Sogecable aunque con un Ceo mandamás, que probablemente no sería Paolo Vasile, en baja dentro del imperio Berlusconi.

Pero hay más: Berlusconi quiere compartir riesgos y exige que Telefónica compre un 20% de la nueva Sogecable. Alierta no está muy por la labor salvo que el Gobierno de Roma deje de pisotearle en Telecom Italia, donde la operadora española fue invitada a intervenir para luego bloquearla e insultarla a diario en una prensa económica italiana controlada por la patronal y por el Gobierno Berlusconi, que viene a ser una misma cosa.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com