El profesor argentino Eduardo Carrasco me envía un resumen realizado por él, y del que ha dado cuenta el diario argentino La Nación, sobre el Plan antidiscriminación del Presidente argentino Néstor Kirchner. Un plan que, todo sea por evitar cualquier tipo de marginación, incluye lagunas que al lector español, no se me ocurre por qué razón, le van a sonar familiares. Ahí va:

-Legalización de las trabajadoras sexuales -vulgo prostitutas o, menos vulgo, trabajadoras libres del amor.

-Ley que permita el matrimonio gay, pensiones para parejas homosexuales.

-Legalizar las operaciones de cambio de sexo, adecuar toda la legislación a los convenios internacionales que luchan contra la discriminación. En otras palabras, a las normas que emiten los dos lobbies más peligrosos de Naciones Unidas: el feminista y el homosexual.

-Creación de tribunales y órganos de control de toda forma de discriminación en la judicatura (¿les suenan los juzgados especiales contra la violencia de género en el que, como alguien dijo, no todo hombre que entre está necesariamente condenado de antemano?

-Asignación en el presupuesto público para atender a grupos victimizados, espléndido apelativo porteño que puede dar tanto de sí como el español marginados.

-Garantizar la libre asociación y funcionamiento de las asociaciones dedicadas a la defensa de personas con otra identidad sexual (es decir, homosexuales, bisexuales, transexuales y otros tales).

-Supervisar el mantenimiento del régimen nacional de exenciones impositivas propias de las entidades religiosas sin admitir discriminaciones locales. En España se llama renovación de la financiación de la Iglesia Católica, porque las otras confesiones religiosas, así como las ONG, pueden disfrutar de todas las subvenciones y exenciones fiscales que sean menester.

-Financiar investigaciones científicas sobe las causas de todo tipo de discriminación. ¡Menudo chollo para espabilados, Morgan!

-Instar a todas las provincias a que adhieran al Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable y provean los insumos que garanticen el acceso universal a dicho programa. Esto es, reparto de condones a gogó, y lo que es peor, reparto de píldoras del día después, a ser posible a escondidas de los padres. Si Kirchner quiere poner en marcha este tipo de programas tan progresistas tiene que consultar al alcalde de Madrid, Ruiz-Gallardón, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dos veteranos de la causa.

-Promover jardines de infancia municipales, sí, pero con especial énfasis en la responsabilidad social y las obligaciones compartidas por padres y madres.

-Este es buenísimo : Desarrollar actividades proactivas, tendientes al desarrollo cultural comunitario y al diálogo interreligioso, promoviendo el apoyo a celebraciones y fiestas de las comunidades extranjeras y diseñando eventos interculturales e interreligiosos por parte de las autoridades estatales. Ya saben la religión de la paz, el eclecticismo de la alianza de civilizaciones.

-Capellanes de todas las religiones en hospitales y cárceles. Para mí que los capellanes budistas se van a aburrir en los hospitales argentinos. Eso no se le ha ocurrido todavía a Zapatero, quien sin embargo, ya paga la enseñanza del Islam en las escuelas y su promoción en los medios informativos. A ver si te mueves Mr. Bean.

-Idem, pero en el Ejército.

-Otra buenísima: Diseñar y ejecutar una investigación sobre los manuales escolares destinada a identificar y analizar los estereotipos discriminatorios que se contribuye a construir desde los textos educativos, a fin de elaborar una propuesta de modificación de las pautas lingüísticas, racistas, sexistas y homofóbicas que puedan detectarse. Pero aquí, queridos argentinos, os llevamos ventaja: en varias comunidades autónomas ya no se conforman con censurar los libros de texto, sino que las autoridades obligan a enseñar a los niños educción homosexual, con todas sus variantes, que tampoco son muchas aunque toda muy cochinas.

-Naturalmente, ecuación sexual: procreación responsable -o sea, no procrear en modo alguno- y prevención del embarazo adolescente o del refocile adolescente.

-Llegamos a la censura. Ojo al dato. Arbitrar los medios para ejercer un seguimiento y control estatal efectivos sobre formas y contenidos de los medios de comunicación estatales, privados, comunitarios e Internet que incluyan cualquier tipo de discriminación, prejuicio, burla, agresión y/o estigmatización a distintos grupos o sectores de la población que por sus características puedan ser víctimas de discriminación. Se sugiere crear un Observatorio de la Discriminación en los Medios de Comunicación Masiva dependiente del COMFER y, asimismo, crear un área específica dentro del INADI. No sean maliciosos, esto no tiene nada que ver con el Consejo Estatal de Medios audiovisuales que pretende el ministro Montilla, del Gobierno Zapatero, ni con el CAC catalán, ni con las sanciones a quienes inciten al odio, etc. Sólo mentes retorcidas pueden establecer analogías absolutamente reaccionarias.

-Y, naturalmente, hacer efectiva la implementación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable en todo el territorio nacional, dotándolo de los insumos, la capacitación necesaria de los profesionales y propiciando el marco para un debate social sobre el aborto no punible. Supongo que la multinacional Schering debe haberse instalado en la argentina a marchas forzadas.

Y así, en nombre de la discriminación, nos cargamos el derecho a la vida, a formar una familia, a la libertad religiosa de la mayoría, a la libertad de expresión, etc., al tiempo que favorecemos y financiamos con dinero público al Imperio de la muerte, al lobby gay y dejamos al país sumido en pongan ustedes el recipiente que deseen.

De esto, qué curioso, en la prensa argentina se habla más bien poco, al igual que ocurre en la española con este proceso de Kirchner y Zapatero, dos gotas de agua: al totalitarismo por el progresismo.

Para mí, que el doctor Carrasco, a quien no conozco personalmente, pero solicito para él una ovación, sólo se olvida de otra medida, asimismo tomada tanto por Mr Bean como por el de la mirada clara, necesario para poner en marcha esta reingeniería social: el reparto de licencias del medio de comunicación más influyente y rentable: la televisión. Todos los grupos mediáticos argentinos saben que el reparto o la renovación de licencias de emisión depende de que sean dóciles. Por lo que me dicen mis colegas argentinos, sólo La Nación se atreve, y con dificultades, a enfrentarse al déspota de la Casa Rosada. El resto de los medios está domesticado por este ex montonero. Daniel Hadad sabe mucho de eso.

En España, un 29 de junio de 2005, Zapatero pactó con el oligopolio de editores quién iba a entrar en el selectivo y lucrativo negocio de la televisión, a cambio de sus buenos oficios. A veces no se trata ni de exigir una toma de postura ideológica sino un buen trato personal. Por ejemplo, El Mundo, uno de los beneficiados del reparto, aunque mucho menos que Polanco, naturalmente, puede seguir golpeando al Gobierno con escándalos, dado que ese es su negocio siempre que deje a su presidente al margen. Me cuentan que a Kirchner le ocurre algo parecido : no exige fidelidad perruna de la prensa hacia el peronismo, sino hacia su persona.

Pues bien, a que no saben qué medios se quedaron al margen en España de un reparto que beneficia insisto, no a todos por igual- lo mismo a medios de izquierdas que de derechas. Acertaron: cualquier medio no hay muchos- de inspiración cristiana.

Y así, aprenderemos todos que el mundo ya no se divide en derechas e izquierdas. El mundo se divide en cristianos e indiferentes. Y la brecha entre ambos es de muy difícil cruce.

Eulogio López