Lo dice la agencia Reuters, así que pocas bromas. Esta es la historia de un pequeño municipio de Colombia, donde todos los mayores de 14 años serán obligados a llevar encima un condón, porque nunca se sabe dónde puede surgir la oportunidad, y más vale prevenir que curar. Prevenir el SIDA, prevenir el niño, en fin, prevenirlo todo. Pasamos del aborto despenalizado al aborto gratuito y de este al aborto obligatorio. Con el preservativo seguimos el mismo proceso. Y la cosa sale bien porque es más fácil exigir preservativos que exigir a los adolescentes que se respeten a sí mismos y a las adolescentes.

Y con todo ello, podría darse un caso similar a este (no confundir, no es periodismo, es pura ficción):

La policía monta un operativo (como se dice en aquellas tierras) para hacer cumplir la ley. Rodean un chalet donde se suponen hay sospechosos, incluso sospechosas, de no utilizar el sanísimo profiláctico. Una voz rompe el silencio vespertino (sí, el operativo se hizo por la tarde, qué pasa):

-Salgan todo con el condón en la boca. Repito, salgan todos con las manos en alto y el condón en la boca.

De repente, desde el interior del inmueble sitiado, una voz angustiada responde:

-¡En la boca no, en la boca no!

El jefe del comando PUP (pro-uso-preservativo), inquiere:

-¿Y por qué no en la boca?

Es entonces cuando se escucha un gemido lastimero que rasga el aire:

-¡Porque está usado!

No, no es que nos hayamos vuelto todos imbéciles. Bueno, creo que no todos. Simplemente es que escuchamos tantas noticias estúpidas que ninguna estupidez nos alarma, bueno, ni nos alarma, ni nos asombra ni tan siquiera nos sorprende.

Eulogio López