Interior perdió los papeles sobre la infraestructura de seguridad, pero Rubalcaba dice que se cambiaron los planes

 

El Gobierno se dedicó este viernes a responder a las críticas sobre su actitud ante la visita del Papa. Por la mañana el embajador español ante la Santa Sede justificaba la ausencia de Zapatero en el aeropuerto explicando que se trata de una visita pastoral y no oficial. A mediodía, Alfredo Pérez Rubalcaba reconoció que España es un país de mayoría católica y que la visita del Papa es un hecho relevante para el Gobierno.

Rubalcaba señaló que el Gobierno acompañará en todo momento al Papa y que se reflejará el clima de relaciones cordiales con la Iglesia Católica. Claro que el hombre que decidió no levantarse ante la bandera americana cuando era líder de la oposición tiene medido cada gesto, por descortés que resulte en tantas ocasiones. El mínimo exigible era su presencia en alguno de los actos del Santo Padre. A cambio de la ausencia de Zapatero, Benedicto XVI tendrá que soportar la presencia continua del Gobierno. Por cierto, entre ellos, Pepiño Blanco.

Mariano Tomás

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