Sr. Director:
La reforma del Consejo del Poder Judicial no puede catalogarse de ataque a la independencia de los jueces, como proclaman algunos colectivos.

A mi entender estamos ante una iniciativa acertada del ministro Gallardón que limita el corporativismo para que los jueces no asociados -la mitad de la carrera- tengan las mismas opciones de ser vocales que los asociados, que potencia la transparencia contable y de gestión en el Consejo con la intervención de la Inspección del Estado y del Tribunal de Cuentas y que racionaliza el CGPJ con una estructura más austera y práctica.

Ello favorece el pluralismo y el rigor, y no condiciona el criterio de los tribunales.

Suso do Madrid