Esto de la pluralidad lingüística tiene su gracia. Porque una cosa es respetar la diferencia cultural existente en España y otra el aldeanismo cutre que se respira en algunas partes de nuestro país. Como ya informamos, el pancatalanismo de la Feria Inmobiliaria de Barcelona, amenaza su existencia. También la pasarela Gaudí podría venirse abajo por el catalanismo de barretina. Porque tratar de atraer inversiones extranjeras y tener los folletos en catalán no parece la mejor fórmula.

Pero más. Resulta que también los medios de comunicación han decidido calarse la barretina. Y así, el pasado sábado, Radio Sabadell entrevistó a una castellanoparlante de Madrid en catalán. ¿Es necesario caer en semejante aldeanismo? El nacionalismo se cura viajando. Y es que, como dice Felipe González, al perder la mili obligatoria, hemos perdido un elemento clave de cohesión y vertebración nacional.