Sin venir a cuento ni sin tener ninguna información que dar, aparecía en la mañana de este viernes a medio día, Manuel Pizarro, para someterse a las preguntas de los periodistas. En realidad no es exacto que Pizarro no tuviera nada que decir: su discurso se dirigía contra Gas Natural por haber optado por retirarse de la puja, dejando la posibilidad de que E.ON rebaje la oferta posible.

La operación no ha salido nada bien, porque al cierre esta edición, el título no se ha desplomado como preveían los analistas. En todo caso, Pizarro acusa a GN de mal pagador. Además, el presidente de Endesa aprovechó para desmentir a El País y afirmar que no ha cedido información confidencial a E.ON, aunque como hemos informado en Hispanidad, los alemanes conocen hasta las interioridades del SAP.

Además, defendió el derecho de los accionistas a recibir la mayor cantidad posible y en cuanto a los blindajes sobre los que su consejero delegado, Rafael Miranda, se había manifestado partidario de levantarlos, apunta que los límites están justificados cuando alguien que tiene una participación inferior al 50% quiere tener el control del consejo. No obstante, consideró conveniente que cuando uno lanza una OPA sobre el 100% del capital pueda ejercer los derechos de voto de al menos el 50%, en clara referencia a E.ON.