Esperada continuación de la divertida Piratas del Caribe. La maldición de la Perla negra (2004), cuyo resultado final hubiera sido mejor si no extendiera, innecesariamente, durante 150 minutos.
He de confesar que la película original me pareció gustó. Me pareció una excelente parodia del cine de piratas. No fui la única y eso se tradujo en que Piratas del Caribe. La maldición de la Perla negra se convirtiese en una de las películas más taquilleras de los últimos años y que los estudios Disney dieran carta blanca a su director. Gore Verbinsky, para realizar dos secuelas que se han rodado al mismo tiempo. Pero, no hay que olvidar que Piratas del Caribe 1 no tenía detrás un buen texto literario (como ocurría con El Señor de los anillos) sino, simplemente, la imaginación desarrollada a partir de una de las atracciones más populares del parque temático de Disney. Eso se traduce en que esta secuela tenga un guión enrevesado, confuso, que se limita a repetir los indudables aciertos de la primera película (unos personajes bien definidos y divertidos que mantienen diálogos inenarrables y unas secuencias llenas dinamismo) y también los fallos (el ritmo de la película es muy desequilibrado y cae en muchos momentos). Eso sí, como ahora había sobre la mesa más dinero las escenas de Piratas del Caribe 2 son más espectaculares y los efectos visuales magníficos. La parte, a mi modo de ver, menos acertada de esta nueva entrega es que Verbinsky ha cargado la mano en el aspecto gótico y tenebroso de la historia. Por lo que habrá que avisar a los padres que tienen niños menores de 7 años que éstos, además de aburrirse debido a la extensa duración de la película (repito, dos hora y media), también pueden aterrorizarse con la desagradable fisonomía de la tripulación del Holandés Errante, y del propio capitán Davey Jones, o la de la siniestra bruja Tía Dalma.
El argumento de Piratas del Caribe 2 les sonará. Will Turner y su prometida, Elizabeth Swann, son arrestados el día de su boda por ayudar a escapar al famoso pirata Jack Sparrow. Este, ajeno a estos acontecimientos, tiene que vérselas con el tenebroso capitán del Holandés Errante, Davey Jones, con el que tiene pendiente una cruenta deuda. Para saldarla no dudará en vender a amigos y conocidos, al mismo tiempo que intenta conseguir un cofre en cuyo interior se encuentra su salvación.
No dudo que esta secuela volverá a ser terriblemente taquillera pero adolece de la originalidad de la primera película y, de hecho, copia descaradamente elementos del relato de Julio Verne, 20.000 leguas de viaje submarino. Aunque muy espectacular, Piratas del Caribe 2 resulta repetitiva en su desarrollo lo que conlleva que su extensa duración se haga larguísima para el espectador,
Piratas del Caribe. El cofre del hombre muerto se estrena en España el 11 de agosto
Para: Mayores de 7 años, que les guste el género de aventuras.
