El diferencial español sigue creciendo y llega a los 260 puntos

 

La rentabilidad del bono a diez años roza ya el 5,35%. El rescate sobre Irlanda no alivia la presión sobre España. Y la Bolsa de Madrid continúa cayendo.

Si el fin de semana había dado un respiro a España y parecía que los mercados acogerían con alegría el rescate irlandés, la realidad ha devuelto a su lugar a las esperanzas españolas. La inyección de miles de millones de euros a Irlanda que a lleva a cabo la Unión Europea y el FMI al país del trébol no han saciado el hambre de los especuladores; al contrario, la ha avivado y este lunes el diferencial entre el bono español y alemán continuaba al alza.

El bono a diez años ha llegado a una prima de riesgo de 260 puntos, de nuevo un máximo histórico y la rentabilidad del bono español rozaba ya el 5,35%. Desde el 2002 no se alcanzaba una cota tan alta. Aunque se alegan dos motivos para justificar esta nueva subida (los malos resultados de la subasta de deuda en Italia y la previsión de la CE de que España incumplirá su objetivo de reducción de déficit en 2011), lo cierto es que no es necesario que haya ninguna causa: los mercados son así y tienen cogida a su nueva presa y no quieren soltarla.

Así pues, parece que los mercados son autónomos y que las advertencias y peticiones de los gobiernos caen en oídos sordos. Pero es que una vez alimentada a la fiera y haberla retenido a golpes, ahora que ha escapado del dueño, ya no obedece. Habrá que ver quién es la próxima pieza.

Y, naturalmente, la Bolsa de Madrid continúa cayendo. La semana pasada resultó ruinosa y el lunes el mercado madrileño volvía a caer más que sus pares europeos, situando a las empresas españolas en posición de opables.

Juan María Piñero

juanmaria@hispanidad.com