• El máximo accionista de la compañía ha perdido sus dos grandes apoyos: Caixabank y Sabadell.
  • La gota que colmó el vaso: que asumieran una quita del 92%.
  • Senén Touza es el favorito de los bancos para ser el nuevo Ceo de la compañía.

La deuda bancaria de Pescanova asciende a unos 3.000 millones de euros y las entidades que soportan gran parte de esta cantidad son Popular, Novagalicia Banco, Caixabank y Sabadell. Precisamente, estas dos últimas entidades -Caixabank y Sabadell- son las que más han apoyado a Demetrio Carceller (en la imagen) en su plan para quedarse con la compañía.

Sin embargo, al Popular nunca le gustaron las exigencias del nuevo propietario de la empresa. El desencuentro fue patente tras las declaraciones de Juan Manuel Urgoiti, hombre de Carceller y presidente de Pesanova, en las que aseguraba que la compañía se liquidaría si no se llevaba a cabo una quita del 80%.

Sin embargo, la última exigencia de Carceller -es necesaria una quita de hasta el 92%- no ha gustado a ninguno de los bancos acreedores que, con razón, prefieren quedarse con la compañía, nombrar un nuevo Ceo e intentar recuperar lo máximo de esos 3.000 millones de deuda.

Y en esa estrategia, tal y como adelantamos en Hispanidad en septiembre, el nombre que suena como nuevo consejero delegado es el de Senén Touza. Además de contar con el apoyo de los bancos, este gallego y hombre de Deloitte conoce bien el sector y la industria gallega.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com