Sr. Director:
La crisis inmobiliaria ha situado a casi todos los municipios españoles al borde de la bancarrota.

 

Lejos quedan los tiempos en los que las recalificaciones de suelo y las licitaciones de obras publicas aportaban jugosos beneficios a las arcas consistoriales. Ahora, debido a la falta de previsión de los alcaldes, la caja está vacía, si a esto se suma el  retraso de la nueva financiación municipal, la mezcla que se produce es explosiva.

Ante esta situación los ayuntamientos han decidido escoger la vía fácil: a los ciudadanos, por casi cualquier cosa, justificando las sanciones a través de una ordenanza que ha mandado la federación española de municipios y provincias, (FEMP) aquí lo puede ver.

La policía ya no sólo deberá perseguir a los criminales de toda la vida, a los ladrones, agresores, asesinos y demás calaña, ahora cualquier ciudadano estará en la mira de las fuerzas de seguridad municipales y además, casi nos obligaran a los ciudadanos a ser chivatos.

En esta nueva ordenanza, entre otras muchísimas sanciones, están las siguientes:

-3.000 euros por abandonar un vehículo en la vía pública.

-1.500 euros por escupir en la calle, usar petardos o tirar basura fuera del contenedor adecuado.

-750 euros por colocar publicidad sobre la parte exterior de los cristales de los vehículos o por bañarse en la playa cuando haya bandera roja.

-500 euros por comprar alimentos o bebidas en puestos ambulantes no autorizados, lo que se hace extensible a cualquier otro tipo de servicio, como los videntes, dibujantes que con la llegada de la primavera montan casetas en los parques.

-1.500 euros a una señora en Tarragona por pasear con su perrito por una playa sin bañistas.

Mientras esto es así, porque una panda de políticos, casi tuerce botas (políticamente hablando), lo han decidido, muchos compañeros de estos campan alegremente con los bolsillos repletos de millones de euros, robados unos y presuntamente otros, pero robados al fin y al cabo,  de nuestros impuestos.

¡Qué desvergüenza!

Miguel Dueñas Muñoz