Niega la existencia del proxenetismo y defiende los anuncios de prostitución porque ésta es un negocio legal

El director de El Mundo aseguró este miércoles que las cabeceras de Unidad Editorial gozan de excelente salud. En un encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, Pedro J. Ramírez no tuvo ningún problema a la hora de afirmar que todas sus cabeceras son rentables. No se sabe qué entenderá Ramírez por salud, pero la deuda de Unidad Editorial asciende a mil millones y la editora de El Mundo cerró el año pasado con pérdidas. Visto que este año ha reducido su publicidad en una tercera parte, el futuro no se presenta precisamente de color de rosa.

El optimismo pedrojotiano llega a tales límites que desprecia la ayuda gubernamental que recientemente solicitó la presidenta de la Asociación de Editores de Diarios Españoles, Pilar de Yarza. Pedro José es menos ambicioso y se conforma con que se acabe con las teles públicas y le den la TDT de pago. Recordemos que el pacto con Zapatero consistió en que los grandes editores dejaran participar a Mediapro y la Sexta en el chiringuito a cambio de seguir manteniéndose como señores de los medios. Así, la TDT, pensada para aumentar la competencia y el pluralismo sólo hizo reconvertir el oligopolio existente de analógico a digital. Cuando se dieron cuenta de que el negocio no era rentable, todos han empezado a sumarse a la petición de la TDT de pago haciendo que lo digital no sólo no sea más plural, sino que sea también más caro para los españolitos. Se repite de forma calcada el regalo de Felipe González a Polanco en 1989, cuando concedió Canal Plus., un regalo que Pedro J. lleva años criticando

Por otra parte, en el mismo encuentro, el director del El Mundo se mostró en contra de suprimir los anuncios de prostitución. Huelga decir que el diario tiene en estos una importante fuente de ingresos. Pero Pedro J. afirma que es un negocio legal y que es hipócrita decir que detrás de esos anuncios hay mafias de explotación de personas. Es decir, que no existe el proxenetismo. O al menos Ramírez, parece seguro de que las prostitutas que se anuncian en El Mundo no pertenecen a estas redes. Eso sí, enseguida se desentendió del asunto diciendo que su periódico no es la Dirección General de la Policía: Si se investiga y se demuestra que hay tramas, éstas desaparecerán y también sus anuncios. Según la Asociación de Anunciantes los únicos anuncios que han aumentado en páginas y tamaño son los de prostitución, mientras se hunden los de pisos y coches.