Inasequible al desaliento, el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, sigue presionando para que continúe el llamado Caso Alierta. Es lógico su interés en mantener vivo el caso dado que lo creó él. Es como su criatura: cargarse al presidente de Telefónica, César Alierta. No es una cuestión personal, son negocios: Alierta se ha aliado con Prisa, en lugar de hacerlo con El Mundo, y claro, eso no puede permitirlo Pedro José.

Así que, aunque la Audiencia Provincial (tercera instancia judicial) ha sobreseído el llamado Caso Alierta, El Mundo, directamente Pedro J. ayudado por su redactora más influyente en los tribunales españoles, María Peral, han presionado al fiscal anticorrupción Alejandro Luzón para que interponga un recurso contra el archivo decretado por la Audiencia Provincial de Madrid.

Una de las claves desconocidas de la actualidad española es la amistad entre el antiguo fiscal anticorrupción, el rojísimo Jiménez Villarejo, jubilado sí, pero cuya sombra se cierne sobre la actual fiscalía anticorrupción, y el nada rojísimo director de El Mundo. Es más, esa bella relación debe hacer extensible a la que une al famoso periodista como el actual fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, el hombre que vigila severamente a quienes se manifiestan con el matrimonio gay pero, quizá por exceso de trabajo, no entra en el caso de las cesiones de crédito del Banco Santander. Don Emilio es don Emilio.

Pues bien, aunque es muy difícil que el recurso prospere, y aunque Luzón se mostraba remiso al recurso, es muy posible que acceda, a riesgo de cosechar un previsible fracaso profesional. Pero eso a Pedro José le importa poco : lo que quiere es mantener vivo el caso, es decir, las portadas sobre el mismo, por lo menos otro medio año.

Además, no se preocupen, si finalmente Luzón accede a alargar el caso otros seis meses, la exclusiva la leeremos en El Mundo