En La Mirada Crítica de Tele 5, Pedro J. Ramírez, entrevistado con motivo del premio Montaigne que ha recibido recientemente, negaba que él buscase la polémica, la polémica está ahí, y son los asuntos de actualidad. Y la obligación de la prensa es intentar iluminar esas zonas de actualidad. La influencia es algo noble y es lo que busca todo profesional. Podemos alcanzar cierta influencia, pero el poder lo tienen los políticos. Según Pedro. J., compito conmigo mismo, y en el periódico buscamos las noticias, y si son exclusivas mejor, pero la principal satisfacción es que estás haciendo un servicio al público. Aunque reconocía que un poco de satisfacción malsana sí la he sentido en relación a un debate y una polémica en torno a mí, y es cuando veo que en Cataluña dicen que soy anticatalán, y el premio Montaigne al primer español al que se lo dieron fue, curiosamente, a Salvador Espriu.

 

Para Pedro J., es normal la competencia que hay en España entre los medios de comunicación, lo extraño y anómalo sería encontrar un país en que la competencia no genere también enemistades personales y rivalidades profundas entre los grupos. Lo que caracteriza a España es la arbitrariedad con que el poder político ha tomado sus decisiones en función de amistad o cercanía, algo parecido a Italia. En otros países existen rivalidad y competencia pero menos arbitrariedad por parte del poder político.