Ha sido el gran éxito deportivo español de los últimos tiempos. La Copa América de Vela, conocida como la formula uno del mar, se celebrará en Valencia en el año 2007, un evento deportivo e inmobiliario que le va a dar la vuelta a la tercera capital española. El Santander Central Hispano actuará como uno de los patrocinadores de la prueba.

Ahora bien, tendría gracia que una prueba de esa magnitud celebrada en España no contara con ningún desafío (barco competidor) español. Sin embargo, tal cosa podría ocurrir. Estamos hablando de un barco (para ser exactos, de varios barcos, pero dejemos eso), cuyo coste oscila entre los 60 y 100 millones de euros, por lo que necesita un equipo de patrocinadores de gran calado. Pues bien, dos son los candidatos. Por una parte, está el armador donostiarra Agustín Zulueta, que está preparando un barco donde competirá con los hermanos Doreste y con el apoyo de Antonio Banderas, propietario de un holding de inversiones denominado Mediterranean Brands.

Sin embargo, Pedro Campos y Calvo Sotelo, el otro candidato, al que se le considera el hombre de la Familia Real, y en especial de S.M el Rey, para todo lo referente a vela, pretende fletar un segundo desafío, a pesar de que Zulueta iba bastante más avanzado. Total, que el uno por el otro, la casa sin barrer. Campos se niega a integrarse en el equipo de Zulueta y todas las empresas capaces de abordar un patrocinio de esta magnitud se echan atrás a la espera de que haya un acuerdo. Otro problema: el club náutico que presenta ante la organización de la Copa de América a Agustín Zulueta es el de Barcelona,  mientras que, muy hábil, Pedro Campos ha conseguido ser presentado por el club náutico de Valencia. El enfrentamiento autonómico ya está servido. Además, en la Copa América compiten clubes y países, pero no regiones.

Total, que existe una presión de las grandes empresas, y posibles patrocinadores, para que Pedro Campos se retire. Por el momento, con escaso éxito. La participación española continúa en el alero.