Sr. Director:
A los pocos días de publicarse el informe de la Fundación SM que muestra la satisfacción de los españoles por la clase de Religión, el inefable ex rector de la Universidad Carlos III, Peces Barba, ha creído oportuno afirmar que esta asignatura debe suprimirse por la sencilla razón de que, a su juicio, sólo enseña cuatro vulgaridades del Catecismo.

 

De acuerdo con el sentido literal de la frase, a Peces Barba no parece gustarle la asignatura porque enseña "vulgaridades" del Catecismo, si bien no las ha querido precisar. Pero al margen de que en el Catecismo no hay nada "vulgar", lo que de verdad quiere el padre de la Constitución no es que la asignatura sea más exigente sino algo mucho más simple: sustituirla con carácter obligatorio por la de "Educación para la Ciudadanía" de la que ha sido su principal ideólogo, destinada a adoctrinar a los escolares en el laicismo... 

También se dedicó a agredir verbalmente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a la que acusó de "regalar centros privados donde se enseña de manera separada a los niños y a las niñas, lo que es uno de los problemas más serios y graves de la enseñanza pública concertada", justo lo contrario de lo que creen ciento de miles de padres de alumnos.

Así, el ilustre ex presidente del Congreso, advirtió de que "hay que tener mucho cuidado con esos señores a los que se les ha concedido el centro porque los niños pueden correr otros peligros...". Pienso que esto lo dice un liberal cargado de experiencias vividas desde su liberalismo.

Xus D Madrid