El alto comisionado para las víctimas, Gregorio Peces-Barba parece haber entrado en un camino de mayor sintonía con las víctimas. Hace unas semanas propuso crear un censo de vascos en el exilio para que en caso de que se celebrase la renombrada consulta, estos 200.000 exiliados también pudieran decidir.

Hoy miércoles se ha descolgado calificando de ofensa a las víctimas el encuentro de dos horas mantenido ayer martes entre el lehendakari en funciones Juan José Ibarretxe y el líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi. En su opinión, el encuentro es el ejemplo palmario de que Ibarretxe se encuentra fuera de la legalidad. Además, afirmó comprender a las víctimas cuando muestran su desconfianza respecto a la administración vasca.

Estas declaraciones se producen tras el encuentro mantenido con los representantes del Foro de Ermua que recientemente fueron insultados por el alcalde socialista de San Sebastián, Odón Elorza.