La ministra de Sanidad del Gobierno Zapatero, Trinidad Jiménez, ha calificado la Píldora del Día Después (PDD) como "medicamento ético".

Y es una definición de lo más acertada: lo ético es no ingerirla jamás. Del eufemismo al cinismo sólo hay un paso y la señora ministra lo ha dado. Ha pasado de la PDD a la PME o Píldora Médicamente Ética.

Calificaron los zumos de la marca PMI como Pura Mierda Infantil, dicho sea con todo respeto a la calidad del producto, que ninguna culpa tenía de lo poco que a los chavales les gustaba la fruta y lo mucho que les agradan las hamburguesas. Así como podemos traducir la PMI como "Pura mierda para infantas", dado que esta bomba hormonal se podrá despachar a niñas de cualquier edad. Aunque, ya puestos, para mí que el mejor acrónimo sería el de Adidas -con el mismo respeto por la marca alemana-: Asociación de Idiotas Dispuestos a Superarse.

No, lo duro no es este artículo, lo duro es despachar abortivos a chavalillas casi impúberes.

Eulogio López

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