Con mucha finura, pero también con mucha contundencia se ha mostrado el Gobierno ante las peticiones de información por parte de la comisión parlamentaria que investiga el 11M. La oposición acusa al Gobierno de entorpecer la labor de la comisión impidiendo determinadas comparecencias y retardando determinada información.

Y el Gobierno responde con algo así como "hagan el favor de leerse la información que les damos y no vuelvan a pedirnos la misma información". Eso es lo que cabe interpretar de la información gubernamental: 38 de las 57 peticiones de la comisión no han sido facilitadas porque ya habían sido facilitadas previamente. Y así, el Gobierno ha distribuido una información en la que se marca qué peticiones son "idénticas" a las anteriores y se señala que "ya se puso a disposición de la comisión de investigación en sesión secreta".

Por otra parte, 17 de las 57 peticiones sí han sido atendidas y serán examinadas por la comisión en sesión secreta. En cambio, dos peticiones "mantendrán su condición de clasificadas" al entender el Gobierno que se trata de información sensible para la seguridad nacional, por afectar a fuentes del CNI.