Sr. Director:

A mi parecer no estuvo muy acertado el Sr. Moratinos con el Sr. Mauricio Hachuel, quien lamentó el proceder del señor  Rodríguez, diciend Quiero manifestar nuestra gran preocupación como comunidad judía española, y nuestra profunda indignación por las declaraciones de ayer del presidente. Jamás un jefe de Gobierno occidental, en este conflicto, habló como el presidente Zapatero. Lo rechazamos dura y enérgicamente. A lo que el Sr. Ministro le contest No voy a tolerar, como Gobierno socialista y Gobierno español, el que indiques públicamente que el presidente del Gobierno es antisemita. ¡Que sea la última! vez que públicamente denuncies, condenes y te expreses de esa manera sobre el carácter antisemita de un Gobierno de España.

No hubo más respuesta. Por el momento. Y ahora ¿qué le puede hacer? ¿Meterle en la cárcel?, ¿echarlo de España?, ¿negarle el pan y el agua? Pienso que en medio del conflicto que asola al Líbano, la imagen de Zapatero luciendo una kefia, no es lo que esperamos los españoles de nuestro Presidente, ya que le  identifica fácilmente con un apoyo explícito a los enemigos de Israel. Estoy totalmente de acuerdo con el escrito del director de La Vanguardia el 21 de julio, cuando se pregunta si es esa la lectura que hemos de extraer del gesto del presidente del Gobierno  Por ahora las quejas las esta formulando el Embajador de Israel en España, como era de esperar, pidiendo una rectificación clara para poder reencauzar las relaciones con España. En vez de rectificaciones y de pedir disculpas, Moratinos ha pedido pasar página y superar malentendidos.

Pedro J. Piqueras Ibáñez

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