Sr. Director:
Tenemos un gobierno políticamente indecente, encabezado por Zapatero, un presidente oscuro y políticamente mentiroso, que entre otras cosas no duda en dar millones de euros (no se sabe bien para que) al partido nacionalista vasco y a coalición canaria para que voten su permanencia en el Gobierno
  Un presidente oscuro y políticamente embustero, el cual, año tras año, no ha dudado en mentir a los ciudadanos y jamás ha pedido disculpas.
A este siniestro Gobierno lo sustenta el mal llamado partido socialista obrero español, partido que apoya que a los millones de personas mayores hombres y mujeres con pensiones del 50% más bajas que la media europea, se les congele esa ya baja pensión, con la cual (sobre todo mujeres) malviven mes a mes. ¿Eso es social?
Este partido está de acuerdo en que se les quite la ayuda de 426 euros al mes a millones de parados, siendo esa mini ayuda lo único monetario que reciben para malvivir. ¿Eso es ser un partido obrero?
Tenemos más de cuatro millones y medio de parados (y subiendo), y este partido llamado obrero en vez de buscar soluciones para que se creen puestos de trabajo lo que ha hecho es tirar adelante el abaratamiento del despido ¡manda webs con el partido obrero!
Y la penúltima es privatizar los aeropuertos y las loterías del estado, siendo estas últimas, las loterías, una fuente continua de ingresos diarios abundantes para las arcas del Estado. Privatizándolas, estos ingresos irán a par a los bolsillos de los de siempre, a los que tienen dinero. ¿Es esto un partido socialista o un grupo de socios-listos?
Este Gobierno oscuro, respaldado por ese partido de socios-listos está destruyendo un Estado de medio bienestar, que costó mucho esfuerzo construir. Muchísimas personas luchamos, fuimos encarcelados, y otros hasta dieron su vida en la lucha para conseguirlo. Y ahora, estos defensores del capitalismo "tatcheriano nos lo han destruido con el beneplácito de una militancia acomodada y burguesa, junto a unos sindicatos vendidos a las subvenciones del oscuro Gobierno zapateril.
Miguel Dueñas Muñoz