El TS acepta el sobreseimiento del caso de las cesiones de crédito del Banco Santander realizado por el juez Gómez Bermúdez. El juez del 11-M aceptó el asombroso argumento de la defensa del banquero, según la cual no cabe la iniciativa popular en el procedimiento abreviado. Podríamos decir, que, a partir de ahora, la justicia penal sólo puede incoarse desde el poder, un verdadero golpe de Estado judicial. Ejemplo típico: los casos de corrupción urbanística. Ahora, sólo queda la remota posibilidad del Tribunal Constitucional, sumido en el caos

Lo contábamos días atrás: en su vista del lunes 3 de diciembre, el Tribunal Supremo podía dar un golpe de muerte a una figura jurídica con más de un siglo de historia -la acusación popular- pensada, principalmente, para evitar los abusos de poder del Gobierno o de particulares protegidos por el Gobierno. Por ejemplo, muchos de los casos de corrupción urbanística, o el propio caso Ibarretxe, no se podrían llevar a cabo si la tesis de Gómez Bermúdez sienta jurisprudencia.

Y la ha sentado, en el Tribunal Supremo, que ahora sólo queda el amparo ante el Tribunal Constitucional, justamente cuando el TC se encuentra sumido en el caos. Esta misma mañana se ha recusado a los dos magistrados nombrados a petición del PP, con una presidenta en entredicho por alargar su mandato y con tres recusaciones, esta vez del PP a magistrados -pro-PSOE, a la espera. Una maravilla.

Lo ocurrido con la cesión de crédito del Banco Santander, donde dos gobiernos, el de Aznar y el de Zapatero, a pesar de ser Hacienda la damnificada, protegen a un poderoso Botín y pelean con la defensa del banquero frente a la jueza, es surrealista. Podríamos calificarlo como golpe de Estado jurídico, que termina con una figura clave para controlar a los poderosos, y en especial los abusos de los poderosos.   

Si se confirma la doctrina Bermúdez, no sólo se habrá dado carpetazo a uno de los mayores, presuntas (puede emplearse el término dado que los juicios contra particulares por las cesiones de crédito, de las que ha sido absuelto Botín continúan por toda la geografía española) elusiones fiscales habidas en España, sino que se cerraría cualquier iniciativa popular en materia de corrupción urbanística, y hasta el caso Ibarretxe que ha partido del Foro de Ermua. En definitiva, que la justicia será eso que se hace entre poderosos. El pueblo no cuenta.