Sr. Director:
Durante el rezo del Ángelus del día 10 de agosto, el Papa Francisco invitó a responder a la siguiente pregunta: "¿Cuál es la realidad que atrae mi corazón como un imán".

En este sentido, afirmó ante los peregrinos de la Plaza de San Pedro, que "el cristiano es uno que lleva dentro de sí un deseo muy grande y profundo: aquel de encontrarse con el Señor junto a sus hermanos, a sus compañeros de camino. Y todo esto se resume en un famoso dicho de Jesús: 'Donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón' (Lc.12, 34)." 

Además, explicó que aunque la realidad más importante sea llevar adelante la familia, el trabajo, "es el amor de Dios el que da sentido a los pequeños empeños cotidianos y el que también ayuda a afrontar las grandes pruebas". Éste es el verdadero tesoro del hombre -afirmó el Santo Padre-, un amor que no es vago, sino que tiene un nombre: Jesucristo, que "nos permite ir más allá de las experiencias negativas; no quedar prisioneros del mal, nos abre a la esperanza, al horizonte final de nuestra peregrinación".

Finalmente, habló de que el deseo del encuentro definitivo con Cristo "nos hace estar siempre preparados, con espíritu despierto, porque esperamos este encuentro con todo el corazón, con todo nuestro ser." Después de la oración mariana.

Valentín Abelenda Carrillo