Creativa y simpática película rodada con muñecos de plástico empleando la técnica que se conoce como "stop motion".

Cowboy e Indio viven con Caballo en una casa campestre cercana a una granja. El cumpleaños de Caballo se acerca y los dos amigos pretenden regalarle algo original: una barbacoa de obra cuyos ladrillos solicitan a través del ordenador. Pero se equivocan al hacer el pedido y en vez de 50 llegarán cinco millones de ladrillos lo que dará lugar al caos más absoluto…

La modestia de medios materiales empleada por los dos directores debutantes en este largometraje la intentan compensar con mucho humor y situaciones tan alocadas como imaginativas. De alguna forma, Stéphane Aubier y Vicent Patar son unos nostálgicos esforzados porque la técnica de "stop motion", que consiste en aparentar movimiento de objetos estáticos tomados de la realidad por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas, fue ya utilizada en los comienzos del cine y ha sido muy explotada por los antiguos países de la Europa del Este. Aunque, lógicamente, en esta película está muy mejorado el sistema.

Las películas de "stop motion" que mejor han funcionado en taquilla en los últimos años han sido Wallace and Gromit y Chicken Run, ambas realizadas con muñecos de plastilina y latex.

Para: Los amantes de la comedia blanca que les guste el "stop motion"