Sr. Director:
No hace mucho, a un matrimonio británico se le vetó la adopción de un niño por sufrir el padre, obesidad mórbida.

También, tal como ya sucedió en 2006 en Asturias, la Xunta gallega ha retirado la tutela a los padres de su hijo de 9 años y 70 kilos de peso, por motivos de salud. El exceso de peso será insano, pero no es equiparable con situaciones de abuso, prostitución o inducción a la delincuencia paternos. Entonces las administraciones deberían secuestrar a todo menor en escenarios mucho más graves: salidas nocturnas donde corre el alcohol, las drogas, la promiscuidad y la conducción temeraria, el desamparo emocional tras un divorcio, el abandono frente al televisor u ordenador con tantos contenidos inapropiados, incluso pornografía, falta de trato por incompatibilidades de horarios, dejación en la instrucción moral-religiosa

Mientras se permite a una pareja homosexual adoptar niños faltando una de las referencias sexuales con los inconvenientes que supone, los padres de un hijo obeso ven violentado su derecho de ejercer como tales, o se les niega la adopción si ellos son excesivamente obesos. ¿Hemos perdido los papeles?

Pili S Montalbán

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